Nadie como Él anhela tu clamor


Nadie como Él anhela tu clamor

por Richy Esparza

el-desea-escucharte-orar“A JEHOVA llamé
estando en angustia, Y él me respondió”

Salmos 120:1

Nadie como Él conoce tus veredas. Nadie
como Él siente tu aflicción. Nadie como Él anhela tu clamor. Digo
anhelar porque Él como Padre está
deseoso de atender el llamado de todo
hijo angustiado y cansado. Él
como Padre solo quiere que encontremos reposo en Sus brazos; pero
tenemos que clamar.

En ocasiones nos sumergimos en una nube
invisible de ego que impide que pidamos ayuda al Señor, en veces
justificándonos por el hecho de que Él nos ha puesto en esa situación y
otras, simplemente porque nos hemos acostumbrado a no tener esperanza.

Ésto no es lo que desea el Señor, Él
quiere que seamos aguerridos en arrebatar Su favor. Desea escuchar
clamor que sale de tú corazón, desesperado porque su Padre le escuche.
No quiere escuchar un “Si es Tú voluntad, sálvame, sí Tú quieres
libérame”

En una ocasión me encontraba atado a una
situación que mortificaba mi vida, día y noche. Estuve tan hastiado que
dentro del cristianismo batallé para encontrarle significado al rumbo
de mi vida. Hasta que un día clamé, lloré y derramé mi ser en oración,
tanto que literalmente sentía mis órganos retorciéndose. En ese momento
supe que Dios había respondido mi clamor. Esa misma tarde el Señor
removió de mi vida eso que me afligía.

Él lo ha dicho, no rechazará un corazón
contrito y humillado. (Salmos 51:17) Ahora imagina tú que eres Su hijo,
solo está esperando a que te humilles y Él te responderá. Después de
todo “¿Qué padre entre vosotros, cuando el hijo le pide pan, le dará una
piedra? O si le pide un pez, ¿le dará una serpiente? O si le pide un
huevo, ¿le dará un escorpión? ” (Lucas 11:11-12) Te fijaste que dice
“cuando el hijo le pide”, no dice que les digas a otros que vallan a
orar por ti, porque tú ya no crees.

No me mal entiendas, porque la oración
de intersección es poderosa y debemos de orar unos por otros; más sin
embrago Él quiere que tú le creas y le pidas. Tampoco digas qué tu
oración no será escuchada porque aun tienes mucho que trabajar en tu
persona, tú ya eres considerado justo; púes Jesús ya te ha justificado.
Solo tienes que mostrar disposición verdadera en tu camino a la
santificación y Él hará el resto para que sea escuchada tu oración.

Yo te invito hoy hermano a ser liberado
de todo aquello que te ha estado causado angustia, pero tienes que creer
y clamar con todo tu corazón.

Él está ansioso de bendecirte,
solo humíllate y clama al que te ama.

————————————————————————–
Blog de Richy: http://alumbramicaminarhoy.wordpress.com

Esta entrada fue publicada en Salud y bienestar. Guarda el enlace permanente.

Deja un comentario